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mario cuenca sandoval

La novela collage

La novela collage

Crítica de Boxeo sobre hielo en La Opinión de Málaga. La firma Guillermo Busutil.

"En 1986 Milan Kundera afirmó que la novela ya no podía vivir en paz con el espíritu de nuestro tiempo. Era necesario entonces indagar otros caminos que impidiesen la defunción de la novela. Esa preocupación ha alimentado siempre la literatura, dando lugar a experimentos sucesivos que han facilitado la evolución y la riqueza del viejo género.  Hagamos un alto y, aunque no se lleve hoy día, mírenos hacia el pasado. Cervantes inauguró con El Quijote la novela moderna. Posteriormente, Magny incorpora la mirada cinematográfica al cine, Proust, Joyce y Kafka, investigan nuevas fórmulas, como el monólogo interior entre otros descubrimientos, Dos Passos emplea los noticieros norteamericanos, Durrell  incorpora la visión estereoscópica en su Cuarteto de Alejandría y, algo más tarde, aparecen en España Tiempo de silencio, La Colmena, Señas de identidad o El Jarama, que dejan atrás el realismo galdosiano, excelente por otra parte, y se adentran en un nuevo sendero. También en Francia aparecen Robbe-Grillet, Perec, Queneau, decididos a contar de otra manera esa exploración de lo que es la vida humana en la trampa en la que se ha convertido el mundo, como dice un personaje de Kundera en La Insoportable levedad del ser. Y más recientemente debemos recordar a Ríos y su célebre Larva.

Desde entonces la narrativa se divide entre quiénes practican el bestsellerismo al uso (la novela negra, la histórica o la guerra civil), los que optan por la fórmula más transgresora y los que prefieren contar bien una buena historia original. Como en botica, el lector encontrará de todo: imposturas, aciertos, artificio, sorpresas, poses, talento, etc.  Pero lo importante es encontrar escritores que sepan conjugarlo todo. Es decir, que indaguen arriesguen y cuenten bien.  Una de esas excepciones actuales y a tener en cuenta es Mario Cuenca Sandoval, autor de la novela Boxeo sobre hielo (Berenice) donde entrelaza la historia de un boxeador, a punto de pelear por el Título Mundial, con la de un estudioso de la poesía oral, un viajero, un escalador y la de su propio hijo. Cada uno de ellos simboliza un antihéroe al que el narrador le sigue la pista, a la vez que los utiliza para tramar un curioso retrato de la derrota, del mundo globalizado, del enigma del yo y del ser humano como problema. 

BOXEO SOBRE HIELO 

La historia del Loco Larretxi, de su esposa Margot, cantante analfabeta musical, y de su hijo Mikel que escribe una guía para odiar algunas ciudades de Europa, es el eje de esta interesante y sorprendente novela collage. En sus páginas, Mario Cuenca entrecruza la filosofía, la novela, la psiquiatría y el relato (ya que las historias de algunos personajes funcionan bien como pequeñas piezas autónomas) para componer sin fisuras una polifónica narración omnívora que se alimenta de todo: las drogas, la psicodelia, el cine porno, la amistad, el miedo, la poesía, los saltos en el tiempo, el viaje, la antropología, la historia de Amumdsen y la conquista del Polo Sur y las alternancias de las voces narrativas, por citar algunos de los temas que utiliza el autor como afluentes del río narrativo principal. Todo ello tramado con un humor inteligente y ácido en ocasiones, con buen ritmo y un formidable elenco de personajes como Larretxi, Parry, Heyerdahl, Farré y Mikel entre otros que en ocasiones asemejan el alter ego o el reflejo distorsionado de los diferentes protagonistas de esta novela que no necesita de los artificios de la postmodernidad para ser innovadora. Y es que Boxeo sobre hielo es un curioso viaje visible e invisible por los rostros de la derrota, el idealismo, la obsesión, la rebeldía, el dolor, la libertad y las relaciones humanas, al mismo tiempo que indaga sobre los diferentes estados de la conciencia y la nueva concepción del mundo."

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