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mario cuenca sandoval

un microrrelato

un microrrelato

MIOPIA

La miopía es hereditaria, pero este extremo no me preocupó hasta la noche en que falleció la abuela. Al regresar del trabajo, papá entró en el comedor con una araña colgando del codo de su americana. Soltó la prenda sobre la mesa y pidió a mamá que cortara lo que él creía que era un hilo suelto. Mamá tomó lo que creía la americana, que no era otra cosa que el mantel doblado de la cena, y la entregó a la abuela, que en aquel momento estaba intentando coser una rodillera con la máquina de escribir. La abuela, que era la más miope de todos nosotros, cortó el hilo que creía de la americana, y era el de su vida. (Publicado en Etcétera, Junio de 2004)

9 comentarios

Ainhoa -

Yo creo que quiere decir que todos vamos a lo nuestro hasta que pasa algo importante y definitivo.

silk -

Me podrían explicar cual es el significado del texto??? su análisis??? me gusta mucho pero no acabo de saber que quiere decir exactamente. Gracias.

Soboro -

Fantástico microrrelato en todos los sentidos de la palabra.
Muy ingeniosa la manera de enlazar las experiencias familiares de la ceguera hasta volver al principio, de nuevo con la abuela que muere en el absurdo de cortar su propio hilo de vida.
Un saludo

Mario -

Gracias. Las ideas no suelen ser cortas e intensas, pero el microrrelato te obliga a comprimir la extrañeza en un párrafo.

Judith -

Me ha encantado su microrrelato.Aunque no entiendo cómo se le ocurren ideas tan cortas e intensas a la vez.

Mario -

Pues muchas gracias. Es cierto: sólo he escrito cinco o seis micros en mi vida.

Goizeder -

Hola Mario. No habrás cultivado demasiado este género como dices, el cual a mí también me encanta, pero escribiste un microrrelato muy bueno. Me ha gustado.
Saludos.

Mario -

Pues muchas gracias. Me encanta el género del microcuento por eso, por su intensidad, aunque es cierto que no lo he cultivado demasiado.
Salud.

Nemo -

¡Es sorprendente la cantidad de cosas que caben en tan pocas líneas! Creo que desde ahora dudaré un par de veces antes de creer que lo que ven mis ojos y la realidad (¿podemos ver la realidad?) son la misma cosa. Me parece que ha escrito unas palabras intensas que dejan al lector felizmente descolocado. Muy bueno.